martes

Qué raro me parece todo.
Me reciben en un salón inmenso, de paredes cobrizas, y me entregan un dossier con todas y cada una de las razones para el desembarco. Todos me miran con una tacita de té en la mano.
La razón número ciento seis apela a la necesidad del paréntesis, a respirar pausado y sonreír hasta por la última hoja que arrastró el otoño.
Cada una de las razones me parecen nada. Llevo tus ojos clavados en la retina.
Llegada la hora, me tiro al agua de cabeza y tentando la orilla, me arranco de la piel los papeles, las horas al alba y esa sed recia que me dejó el pasado.

2 comentarios:

  1. me gusta porque es como un sueño
    como los sueños raros que tengo estos dias
    q te revelan el dorso de las cosas
    y te dan remos
    en las aguas revueltas

    ^-^

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  2. no dejes de soñar. Al fin y al cabo.

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