martes

Huelga decir


DERECHOS.
Torcidos.
DERECHOS.
Memoria.
DERECHOS.
Abuela cocina.
DERECHOS.
Por los que se fueron.
DERECHOS.
Rights.
DERECHOS.
Mujer.
DERECHOS.
Razón.
DERECHOS.
Egalité.
DERECHOS.
Son.



viernes

En la hamaca sentí que me decías
no te escogí porque fueras santo
o con madera de futuro santo
santos he tenido demasiados
te escogí para variar.

Ernesto Cardenal (Granada, Nicaragua, 1925)

miércoles

Versos robados

Ha entrado por la ventana, como si no hubiera puerta, con su cerrojo y todo.
Ha volado por el cuarto y se ha posado en un libro de poemas de Millares Sall y se han escurrido por las juntas de las estanterías unos versos:
"Te digo que no vale meter el sueño azul bajo las sábanas...".
Se ha tomado un café y me ha pedido la hora a la manera británica.
Diez pasadas las dos, le dije.
A lo lejos, en el silencio de los cables del teléfono, recuenta las palabras que pudo robarse:
"sábanas azul te"
y las memorizó a la manera francesa.
Después huyó despavorido, desplumado por tanta belleza.

sábado

Recojo mis cosas a media tarde. Con esta luz tenue y la lluvia tímida en la cornisa separo las fotos y un suave silencio dentro de una caja morada de pino y resina que perteneció a esta casa desde antes de que se construyera. Le falta la tapa y apenas queda espacio libre para las emociones. Tú y yo, a lápiz en una esquina.
A lo lejos se acercan ya las barcas a puerto y los candiles en los recortados mástiles me recuerdan el traqueteo de tu oscilante mirada de niña. El acordeón y los instrumentos descansan lejos, en algún regazo de estudiante de conservatorio quizá.
Y las canciones que suenan aquí se pierden junto a mis pies descalzos en la orilla de la playa negra, que en días tan largos como tu nombre empapan sin reparos esta puerta y esta isla y esta voz.

viernes

No es este el momento. No es este el lugar.
Ni la canción, ni las dos terceras partes de lo que prometen los mapas.
No es esa tu casa ni tu cintura, ni tampoco el papel de cuadrícula azul,
ni la ascensión del cometa desde tus dedos entrelazados.

Pudo haber sido.

lunes

Te prometo que si consigo al fin, desenredarme, correré a buscarte a tu casa, de madrugada, no me importa, para anunciarte la buena nueva y ponerte unas flores en la puerta porque no tengo forma humana de saber si querrás abrirme tu corazón a esas horas y con tu manera de despertar agreste, aún así quisiera contártelo todo, aprisa y con Love and Anger bajito, y sabiendo incluso que tu brillo ilumina otros umbrales, otros soles, otros resquicios del sueño.