martes

Cuándo dejaré de verme ante el abismo:
Encogida por la proximidad de la gran ola
que me arrastra y rodea con sus enormes brazos de gigante
que me devuelve a la playa desdibujada,
desnuda y con el corazón fuera del cuerpo.
-quizá yacente dentro de un nido de tortugas
o aislado en la torre de un castillo de arena-
Cuándo volveré a brindarme serena
con licor de uva y bandejas de luz
en cada recodo de las calles que transito
en mi placentera búsqueda.
Solía encontrarme, a veces, y ser feliz mirando el cielo
tropezando con ojos negros
o escuchando solo para mis oídos esto.
Cuándo.

2 comentarios:

  1. Segunda vez que Fu borra mis comentarios. A la tercera va la vencida.
    Este gato quiere ser escritor, le gusta el teclado más que a mí.
    Palabras y palabras en el ciberespacio esperando ojos, o sin esperar nada.
    Mejor eso. Brindarnos al infinito y caer sabiendo que solo caemos. Y de repente, un día tropezar con algo.
    El latido del corazón puede ensordecer otros ruidos y otros silencios.
    Cambia los calcetines de sitio y al despertar tendrás que buscarlos. Deja que la vida se presente en sus múltiples formas. Olvidate de ti justo antes de dormir, por la mañana te preguntarás con quién dormiste la noche anterior... no es goloso?
    Te mereces un mundo de risas. Tiembla con su movimiento.

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